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17 de marzo de 2011

'Nikita' y la sombra de Sydney Bristow

Desde que ‘Alias‘ aterrizó en la parrilla de la ABC, en 2001, las series de espías ya no volvieron a ser como antes, y no sólo por los continuos cliffhangers que tenía para acabar los episodios, sino también por su personaje protagonista. Sydney Bristow era una agente preparada para infiltrarse en cualquier parte y pelearse con quien hiciera falta para cumplir las órdenes que le habían encomendado, y también se mantenía decidida a seguir hasta el final cuando descubre que la han traicionado. No era la primera mujer fuerte que protagonizaba historias de acción, porque antes que ella estaban la primera Nikita, Xena o Buffy (aunque lo suyo fuera más juvenil), pero sí tuvo su propia personalidad.

El remake de ‘Nikita‘ que está emitiendo The CW debe mucho a la primera serie sobre este personaje, por supuesto, más aún si tenemos en cuenta que, en bastantes aspectos, es más una continuación que una nueva versión. Pero tampoco puede negar la influencia de ‘Alias’ y de los traumas con los que Sydney tiene que lidiar a lo largo de las cinco temporadas que se mantuvo en antena. De hecho, ya el inicio de cada episodio de ‘Nikita’ recuerda mucho a la primera temporada de ‘Alias’, con esa voz en off que dice recuerda el punto de partida original del personaje (la organización misteriosa saca a Nikita de la cárcel para convertirla en una asesina).

Hay una conspiración en marcha, un par de organizaciones clandestinas enfrentadas entre sí, unos gadgets simplemente geniales como el tacón-USB, y Nikita también lleva unos vestidos imposibles para luego ponerse a repartir patadas y a disparar desde ametralladoras a pistolas automáticas, además de andar emulando a Sydney con su capacidad para el disfraz. Además, tanto Nikita como Alex llevan a cuestas fantasmas del pasado y, en el caso de Alex, también relacionados con su familia y, más concretamente con su padre. Por ese lado, es Alex la que podría guardar más puntos en común con Sydney Bristow, además de por su labor de agente doble y, en parte, hasta es en realidad la verdadera protagonista de la serie. En Nikita, por su parte, sí se continúan algunas de las tramas que se manejaban en la serie protagonizada por Peta Wilson a mediados de los 90.

Ya cerca de enfilar el último trecho de su primera temporada, hay que decir que se avecinan cosas interesantes en ‘Nikita’ y que sigue siendo tan entretenida como al principio. Para no desvelar más de la cuenta, sólo diremos que Michael gana un poco más de peso en la trama y que parte del plan tejido por Nikita para acabar con la División está peligrosamente cerca de escapar a su control. Esos cambios que The CW quería introducir para acercar la serie más al público femenino no han sido demasiado exagerados, aunque sí se notan, y no habría que descartar que, a lo mejor, alguno nos deja una sorpresa más adelante.

Lo que sí se confirma de nuevo con ‘Nikita’ es la importancia de acertar con el casting. Otra serie que debía mucho a ‘Alias’, como era el remake de ‘La mujer biónica‘, fracasó en buena parte porque Michelle Ryan quizás no era la actriz más indicada para interpretar a Jamie Sommers. Sin embargo, al elegir a Maggie Q, los responsables de ‘Nikita’ acertaron de pleno. No se le pueden pedir sutilezas en las partes dramáticas, pero lo que cuenta es que tiene presencia en pantalla y sabe manejarse en las peleas (las rueda ella, de hecho, no necesita dobles). Y a veces consigue hacer unas cosas tan ridículamente imposiblesm que es parte del encanto de la serie.

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